Moraira es una preciosa localidad alicantina, ideal para el turismo familiar y el disfrute de playas, actividades acuáticas y bellos enclaves patrimoniales. Uno de ellos es el Castillo de Moraira, localizado junto al casco urbano y protagonista de una imponente imagen sobre la playa de l’Ampolla. ¿Qué sabes de él? ¿Conoces su historia, sus misterios, su esplendor?
Historia del Castillo de Moraira
Hay un castillo en Moraira que te enamorará. Según indican los escritos, esta fortaleza se construyó definitivamente en el siglo XVIII, pero atesora una larga historia como punto defensivo. Principalmente, servía para proteger la localidad de los ataques perpetrados por piratas y corsarios, en especial berberiscos y británicos.
En la actualidad se conserva una réplica, porque la construcción original fue destruida totalmente por los ingleses en 1801. Voló literalmente por los aires durante uno de sus ataques con bombas.
Y eso que era un enclave de protección muy defendido, pues contaba con cuatro cañones de bronce. No sirvieron, sin embargo, para frenar o repeler aquel terrible ataque.
Entre 1875 y 1878 se levantó la ermita de la Virgen de los Desamparados, para lo que se utilizaron parcialmente los sillares del castillo. La restauración realizada en los años 80 del siglo XX convirtieron lo que eran unas ruinas en el referente principal de esta localidad turística.
Ahora, integrado en la playa de la Ampolla, sobre una elevación rocosa, es muy visitado y atesora un protagonismo capital en las fotografías de Moraira. El escudo real de los Borbones, situado en la puerta de acceso y fechado en 1742, es uno de sus mayores atractivos.
Arquitectura y características del Castillo
Su principal característica arquitectónica es la planta tipo pezuña de buey. La puerta de acceso está orientada hacia el norte, mientras que la fachada semicircular se enfoca hacia el sur.
En su interior vas a encontrar tres naves. La mayor es la central, que tiene unos 200 m², mientras que las laterales son más reducidas. En su origen, tan solo las cubrían las bóvedas y apenas contaban con la iluminación natural de las tres ventanas de la fachada. El objetivo era convertir el lugar en un punto defensivo casi inexpugnable. Contundente. Robusto. Poderoso.
El aljibe se encuentra algo alejado. Servía para que los pobladores se pudieran abastecer de agua. Probablemente, tuvo un puente levadizo que permitía cruzar un foso a través de una puerta-puente.
Sus paredes, construidas en mampostería, cobran una altura de diez metros y disponen de siete aperturas. A través de ellas, se realizaba la defensa del sitio, a cañonazos si era necesario.
Leyendas y misterios del Castillo
Este castillo en Moraira no es un castell al uso, de los que solían levantarse aislados en el Mediterráneo español. En realidad, era una batería de costa con fines defensivos. Formaba parte de toda una red de vigilancia que se distribuía a lo largo del Reino de Valencia.
Entre los misterios que acompañan a este enclave figuran los relacionados con su fecha de construcción y su posterior destrucción por los cañones británicos. No se sabe demasiado sobre estas dos realidades, lo cual ha dado lugar a diferentes conjeturas y suposiciones.
Por otra parte, la leyenda asocia el nombre de Moraira a una princesa morisca: Ira la Mora. Poco se conoce respecto a su estancia en el castillo, pero lo cierto es que sí se aprecian restos de un pasado morisco en la arquitectura de la localidad. Tanto es así que muchos barrios siguen atesorando nombres procedentes del lenguaje árabe. Además, el sistema de regadío agrícola se basa en los principios que esta comunidad utilizaba. Sea como sea, el rey Jaime I los expulsó en el siglo XIII d. C.
Visitando el Castillo de Moraira
Existen dos maneras alternativas, pero igual de sugerentes, de visitarlo. De la primera de ellas te estamos hablando durante todo el artículo. Acude al entorno de la playa de l’ Ampolla y, tras tomar algunas fotos desde abajo, sube hasta los dominios de esta fortaleza. ¡Vivirás una experiencia extraordinaria!
Ahora bien, si te apetece darte un homenaje delicioso, El Castillo Moraira te está esperando en la calle Aitana número 14. Si quieres comer bien y rendir tributo a esta construcción tan simbólica, el restaurante El Castillo Moraira te conquistará.
La paella, el gazpacho andaluz, el jamón ibérico, la fritura de pescado, las gambas al ajillo, los calamares o el pulpo figuran entre sus manjares. Su carta cuenta también con una excepcional selección de arroces, carnes y pescados de proximidad. ¡Vive una experiencia gastronómica que quedará grabada en tu historia personal!
¿Cuándo vienes a visitar el Castillo en Moraira?
Tras todo lo dicho, la conclusión es clara: el Castillo de Moraira ha de formar parte de tu agenda viajera. Solo tienes que encontrar las fechas apropiadas y reservar un alojamiento vacacional óptimo desde Solhabitat. ¡Vas a pasar unas vacaciones inolvidables!