El faro de Alicante, ubicado en el Cabo de la Huerta, no es el único de la provincia. En total, hay otros seis en diferentes puntos del litoral. Por consiguiente, podrás disfrutar de una espectacular ruta que te llevará por toda la costa mediterránea de Alicante. Te encontrarás unas vistas únicas, y tendrás la posibilidad de visitar una de las islas más bonitas de España.
Iniciando la Ruta de Faros de Alicante
La costa alicantina tiene un total de 250 km y te ofrece una excelente oportunidad para descubrir la historia y cultura de esta provincia.
Para completar la Ruta de los Faros, no solo tendrás que desplazarte por la Península. Como te hemos dicho, deberás usar el barco. Y es que descubrir estos faros se convertirá en toda una experiencia. El comienzo de la aventura tendrá lugar en Jávea.
Los faros de Jávea
Jávea cuenta con dos faros. Uno de ellos, el que está situado más al norte, es el del Faro de San Antonio. Empezó a funcionar en el año 1855 y todavía ilumina las noches de los barcos en la actualidad.
Aunque solo tiene 17 metros de altura, está ubicado sobre un acantilado que hace que su parte más alta alcanza los 175 metros sobre el nivel del mar. Esto ayuda a que su luz pueda verse hasta 26 millas náuticas de distancia en un día despejado.
Unos kilómetros más al sur está el Faro del Cabo de la Nao. Es más moderno que el anterior, ya que data de 1928, y este sí se puede visitar por dentro. Algo que sin duda te hará vivir en primera persona la dura profesión de farero.
Además, este faro todavía está habitado. Y su luz, pese a que no es tan potente como la de San Antonio, es capaz de alcanzar las 23 millas náuticas de distancia.
El faro de Moraira
Moraira es una pequeña población al norte de la provincia y pertenece al municipio de Teulada. Dispone de uno de los faros de Alicante más antiguos. En la actualidad, ya no está en funcionamiento, pero la torre de vigilancia del Cap d’Or tuvo una gran importancia estratégica durante siglos.
Para llegar hasta aquí tendrás que calzarte tus botas de senderismo para emprender una pequeña ruta en la naturaleza. Las vistas desde lo alto del Cap d’Or merecen la pena.
Faro del Albir
Este faro de Alicante se sitúa en Punta Bombarda, un pequeño promontorio del Parque Natural de Serra Gelada. Para acceder hay que hacer una pequeña ruta a pie de unos 2 kilómetros y medio.
En los alrededores, encontrarás una antigua mina de ocre y la vieja Torre Bombarda, un puesto de vigilancia que ayudaba a luchar contra los corsarios.
Faro de Tabarca
La isla de Tabarca tiene una gran relación con el mar. Se localiza a tan solo 8 km de Santa Pola y es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana.
Desde hace trescientos años, viven allí descendientes de los marineros genoveses que Carlos III rescató de la isla tunecina de Tabarka. De ahí el nombre de este lugar. Su faro se eleva tan solo 29 metros sobre el nivel del mar y comenzó a funcionar en 1854.
Aquí hallarás numerosos restaurantes, tiendas de recuerdos y una gran playa. Asimismo, es una zona de cría para muchas aves marinas.
Faro de Santa Pola
Con él acaba nuestra ruta. Fue construido en 1859 y su altura sobre el mar es de 152 metros, aunque el edificio solo tiene 15 metros de altura.
En este pueblo no puedes dejar de visitar sus salinas y sus playas de arena dorada, cuatro de ellas con bandera azul.
Curiosidades de los faros de Alicante provincia
Como has podido comprobar, muchos de los faros empezaron a funcionar a mediados del siglo XIX. Esto se debe al Plan de Alumbrado de Costas que se aprobó en 1847.
Pese a que los faros alicantinos no son especialmente altos, en España hay algunos de mayor envergadura. Un ejemplo es el de Chipiona, cuya estructura alcanza los 69 metros.
Planificación de tu viaje por la Ruta de Faros de Alicante
Antes de iniciar tu viaje por los distintos faros de Alicante, es fundamental que tengas en cuenta algunas cosas. No todos ellos están abiertos al público, pero otros sí. Aunque cada uno de ellos lo hace en días y horas distintos. Por tanto, debes planificar con antelación tu recorrido. Igualmente, puedes aprovechar la ocasión para visitar otros pueblos de la provincia, puesto que hay muchos rincones que merece la pena visitar.
Un faro en Alicante es algo muy común, pues la provincia tiene una costa muy amplia. Todos ellos te contarán su propia historia y te ayudarán a viajar al pasado. Aun así, hoy en día todavía son muy útiles, sobre todo en días de mal tiempo. Recuerda reservar tu alojamiento con antelación. En Sol Habitat, contamos con las mejores opciones para ti.
